Saltar la navegación

Escultura arcaica y clásica

Análisis de una obra

1.5. El kouros de Anavysos

Se trata de una escultura de bulto redondo, realizada en mármol. Se encontró en una necrópolis en Anavysos, cerca de Atenas. Se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas. Está fechada en torno al 540/520 a.C. Su autor es desconocido. La inscripción de la base de la estatua revela que nos encontramos ante el monumento funerario de un joven aristócrata llamado Creso, que había muerto en combate:

Detente y llora ante la tumba de Creso, a quien el furioso Ares destruyó cuando combatía en las primeras líneas.

Es uno de los mejores ejemplos de kouros arcaico. Sus principales características son las siguientes:

  • Representa a un muchacho atlético, desnudo y en posición estante, a una escala un poco mayor del natural (aprox. 1.95 m de altura).
  • Responde a las convenciones propias del kouros arcaico:
    • hieratismo en la postura y la expresión facial, caracterizada por los ojos almendrados y la sonrisa arcaica;
    • posición del cuerpo acorde con la ley de frontalidad y caracterizada por brazos rígidos, puños cerrados y piernas estiradas, con una de ellas algo más avanzada.
  • No obstante, la calidad de la talla y un inicio de realismo en las proporciones y la anatomia, todavía muy esquemática, muestran que nos encontramos ante una fase avanzada del arcaicismo.

Imagen de Xinstalker en Wikimedia Commons. Licencia CC.


Análisis de una obra

1.6. El discóbolo de Mirón

Mirón es el primero de los grandes artistas clásicos. Su obra más conocida es el discóbolo. El original era una estatua de bronce realizada entre el 460/450 a.C. Solo conservamos de ella copias romanas en piedra. La escultura representa a un joven atleta desnudo en el momento en que va a lanzar el disco. Su cuerpo se inclina hacia adelante y se gira con el brazo derecho alzado con el disco en la mano, mientras el brazo izquierdo se apoya en la rodilla derecha. Sus principales características son las siguientes:

  • Su audaz composición rompe drásticamente con la ley de frontalidad e introduce un acentuado contraposto.
  • El magnífico estudio anatómico refleja con todo detalle la tensión del cuerpo en el instante en que va a desencadenarse el movimiento.
  • Pero esa tensión no contradice el deseo de armonía y equilibrio. Toda la composición se articula en torno a unas pocas líneas que garantizan la armonía del conjunto. Además, la expresión del rostro es serena.

Análisis de una obra

1.7. El Doríforo de Policleto

Se considera tradicionalmente que el Doríforo de Policleto representa la plasmación material del canon teórico defendido por este autor. La obra, que solo conocemos por copias romanas en piedra, fue realizada en bronce en torno al 450/440 a.C. Representa a un joven desnudo (un guerrero o según algunos Aquiles) mientras avanza portando una lanza que descansa sobre su hombro (Doríforo significa precisamente "el que lleva la lanza"). Sus principales características son las siguientes:

  • Representa el canon de belleza clásico del siglo V a.C., basado en la proporción de las siete cabezas.
  • Destaca su estudio de la anatomía, caracterizada por una marcada diartrosis.
  • La imagen rompe con la ley de frontalidad mediante un sereno contraposto, basado en hacer descansar la figura sobre una pierna, mientras la otra queda relajada. Es el contraposto más característico del clasicismo.

Análisis de una obra

1.8. El friso de las Panateneas

Una de las grandes obras atribuidas a Fidias fue el relieve del friso jónico que bordea el muro exterior de la naos del Partenón. Se realizó en mármol, entre el 442-438 a.C. Tiene 160 m de longitud y 1 m de altura. La mayor parte de las piezas se conserva actualmente en el Museo Británico.

En el relieve se representa la procesión de las Grandes Panateneas. La procesión se abre con un desfile de carros y jinetes, seguidos por un cortejo a pie en el que destacan las doncellas atenienses que llevan el peplo a la diosa. La asamblea de los dioses contempla complacida la procesión. En total unas 400 figuras pueblan este relieve. Es una obra maestra del arte clásico por varios motivos:

  • la belleza de las figuras;
  • el exquisito tratamiento de los ropajes;
  • el equilibrio, la naturalidad y la vitalidad de la composición, que consigue evitar la monotonía y dar espontaneidad a la escena.
  • la maestría en la plasmación de la profundidad espacial, gracias a los efectos de perspectiva obtenidos mediante el rebaje de los relieves de las figuras del fondo.

Análisis de una obra

1.9. Hermes con Dionisos, de Praxíteles

Es probablemente un original. Fue realizado entre el 350/330 a.C. Es una escultura exenta, realizada en mármol a tamaño algo mayor del original. Praxíteles la hizo para el templo de Hera en Olimpia, donde se encontró durante unas excavaciones. Se conserva en el Museo de Olimpia. Se sabe que la estatua tuvo al menos algunas partes pintadas.

La estatua representa a Hermes en pie, sosteniendo en su brazo izquierdo al dios Dionisos niño. Este apoya un brazo sobre el hombro de Hermes, mientras con el otro brazo originalmente le ofrecía un racimo de uvas. El brazo con el que Hermes sostiene a Dionisos se apoya en un tronco cubierto por un manto. Las características más sobresalientes de la obra son las siguientes:

  • El cuerpo de Hermes muestre una característica curva praxiteliana, al apoyar el peso del cuerpo en el tronco dejando la pierna izquierda en descanso.
  • La mirada cruzada entre Hermes y Dionisos da dulzura y vida a la escena.
  • Destacan la belleza y delicadeza de la anatomía y el rostro de Hermes.
  • Hay un espléndido trabajo de texturas. La fina pulimentación del cuerpo contrasta con el trabajo de trépano en el cabello, cuyos rizos producen efectos de claroscuro.

Análisis de una obra

1.10. El Apoxiomeno de Lisipo

El original de Lisipo fue realizado en bronce en torno al 330/320 a.C. La copia que conservamos está realizada en mármol y en dimensiones superiores al natural.

Representa a un atleta que, como era usual en Grecia, tras el ejercicio se quita el aceite y la arena del cuerpo con un raspador o estrígil. El atleta está pasando el raspador por su brazo derecho, que permanece extendido hacia adelante. El brazo izquierdo, que es el que sujetaba el estrígil, está flexionado. Las principales características de la obra son las siguientes:

  • La estatua encarna el nuevo canon de ocho cabezas, dando lugar a un tipo físico alto y esbelto.
  • Observamos un contraposto en el que el peso principal del cuerpo apoya en la pierna izquierda, mientras que la pierna derecha se apoya lateralmente.
  • Es el mejor ejemplo de la multiplicidad de puntos de vista que desarrolla el autor. Los brazos proyectados hacia adelante se salen del pedestal o base de la estatua. La posición no es fácilmente perceptible desde el frente, lo que invita al espectador a girar en torno a la estatua para poder apreciarla mejor.