2. El templo griego
Los edificios monumentales griegos que más influencia han tenido en el arte occidental son el templo y el teatro. Vamos a centrarnos en el estudio del templo, prestando una especial atención a su exponente más célebre: el Partenón.
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| Plano típico de un mégaron Imagen en Wikimedia Commons de MesserWoland (modificada). Licencia CC. |
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Los cultos religiosos griegos se realizaban en un espacio sagrado delimitado (témenos), un espacio al aire libre en el que había un altar o ara en el que se realizaban los sacrificios animales o vegetales. Con el tiempo, lo más frecuente fue que dentro de ese recinto sagrado, frente al altar, se construyera un edificio para albergar la imagen del dios o los dioses a los que estaba consagrado. Ese edificio es el templo. Su origen se encuentra en el mégaron, que era el salón principal de los antiguos palacios micénicos.
De esa forma, el templo griego no es un espacio de reuniones, como la iglesia cristiana. Es más bien considerado como la casa del dios, a la que normalmente solo acceden los sacerdotes y asistentes del culto. También se usa como lugar donde se custodian los tesoros ofrendados al dios o confiados a él en depósito. Pero las ceremonias religiosas se celebran al aire libre, en torno a altar. Eso explica por qué el templo está construido y decorado pensando sobre todo en su visión desde el exterior, no desde el interior.
El templo griego se construye sobre una plataforma escalonada, de tal forma que aparece rodeado por todos lados por una grada. Tiene en general planta rectangular y una disposición axial, es decir, que es más o menos simétrico en torno a un eje central. No obstante, también aparecen algunos templos de planta circular (en singular, tholos) o irregular.
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| Templo de Juno en Agrigento (Sicilia) (V a.C.) (En la base puede verse bien la plataforma escalonada) Imagen en Wikimedia Commons de B. Werner. Licencia CC. |
Restos de la tholos de Atenea Pronaia en Delfos (IV a.C.) (En la base se puede observar la plataforma escalonada) Imagen en Wikimedia Commons de Mr.checker. Licencia CC. |
El edificio consta de una o más salas, que se suceden a lo largo del edificio:
- La naos (cella en latín) es la sala principal, donde se encuentran las imágenes de culto. Todos los templos tienen naos.
- La pronaos es un pórtico abierto, generalmente con dos columnas, que en muchos templos precede a la naos.
- El opistodomo es un pórtico trasero simétrico a la pronaos que aparece en muchos templos. A veces se utilizaba como tesoro del templo, por lo que incluía un espacio cerrado.
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| Esquema de templo griego. Modificación propia de imagen de R. Bergmann y Nevetsjc en Wikimedia Commons. Licencia CC. |
Alrededor de estas estancias el edificio es realzado con columnas que apoyan en el estilóbato, la superficie superior de la plataforma escalonada. El número y disposición de estas columnas se usa como forma de clasificación de los templos.
a) Según la posición de las columnas, decimos que un templo es:
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| Modificación propia de imágenes de R. Bergmann y Nevetsjc en Wikimedia Commons. Licencia CC. |
Varias de estas categorías pueden combinarse cuando existen varias hileras de columnas con disposiciones diferentes.
b) Según el número de columnas en el frontal, podemos distinguir entre templo dístilo (dos columnas), tetrástilo (cuatro columnas), hexástilo (seis columnas), octástilo: (8 columnas), decástilo (10 columnas)...
El alzado del edificio se corresponde con los órdenes que hemos estudiado. Para concluir, el templo se cubre con techumbre a dos aguas, creando un frontón en las dos fachadas principales, cuyo tímpano es el principal espacio decorativo del edificio.
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| Templos griegos de Paestum (sur de Italia). Imagen de Oliver-Bonjoch en Wikimedia Commons. Licencia CC. |
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