Escultura

Análisis de una obra

5.4. Portada de San Pedro de Moissac

San Pedro de Moissac era una abadía benedictina cluniacense situada en el sur de Francia, dentro del Camino de Santiago. Destaca en ella su portada, una obra maestra del Románico, realizada en la primera mitad del siglo XII. Es una portada abocinada en forma de arco de medio punto ligeramente apuntado.

En su tímpano está representado el Apocalipsis de San Juan. En el centro, a un tamaño superior al resto de las figuras, aparece Cristo en majestad, sentado en su trono mientras sostiene las escrituras y bendice con su derecha. Está flanqueado por el tetramorfos y dos serafines. A los lados y en la parte inferior aparecen, a un tamaño muy inferior, los 24 ancianos del apocalipsis, organizados en filas separadas por ondas de agua. Todas las figuras del tímpano se giran para contemplar a Cristo. En el entorno del tímpano encontramos otros motivos iconográficos: decoración vegetal, leones, San Pedro y San Pablo, profetas y escenas del Nuevo Testamento.

Desde el punto de vista artístico observamos las siguientes características, habituales de la escultura románica:

Las figuras aparecen alargadas y poco naturales, con posturas forzadas y expresión hiératica.
La composición no busca la naturalidad, sino expresar la idea de orden mediante recursos como la jerarquización de la escala y la simetría.
La escena se ajusta al marco de forma muy forzada y exhibe un horror vacui.

Imagen de Thierry Llansades en Flickr. Licencia CC

Imagen de Thierry Llansades en Flickr. Licencia CC

Modificación propia de imagen de Josep Renalias en Wikimedia Commons. Licencia CC
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Análisis de una obra

5.5. Pórtico de la Gloria

El Pórtico de la Gloria era la portada principal de la Catedral de Santiago de Compostela, aunque posteriormente ha quedado tapada por la actual fachada barroca. Lo realizó el Maestro Mateo y se completó en 1188. Se encuentra en el nártex de la catedral. Consiste en tres arcos de medio punto, de los que el central es mayor. Aún se conservan restos de la policromía original.

Representa el apocalipsis. En el tímpano central aparece Cristo en majestad rodeado del tetramorfos, en el que los símbolos animales acompañan a sus correspondientes evangelistas. A derecha e izquierda aparecen, en el registro inferior, ángeles sosteniendo los símbolos de la Pasión. Sobre ellos, en un tamaño muy inferior, aparece la procesión de los justos. En la arquivolta aparecen dispuestos en forma radial los 24 ancianos del apocalipsis, con coronas e instrumentos musicales. En las jambas aparecen profetas y apóstoles. La estatua de Santiago preside el parteluz.

El Pórtico de la Gloria presenta las características habituales de la escultura románica: alejamiento del realismo, hieratismo (apreciable sobre todo en la figura de Cristo), composición poco natural, simétrica y con horror vacui... Pero muestra también algunos logros artísticos y cambios estéticos que anuncian el paso hacia el nuevo estilo gótico:

El relieve se acerca más al bulto redondo y muestra una mayor perfección técnica.
Los personajes tienen mayor movimiento y expresividad. Parecen comunicarse entre ellos. Su expresión es más suave y en muchos casos sonríen.

Todo ello hace del Pórtico de la Gloria una obra de arte fundamental para entender el tránsito del Románico al Gótico.