5.3.2. La escultura románica

Se trata de una escultura en relieve, concebida como un catecismo pétreo. Se concentra sobre todo en dos espacios arquitectónicos: las portadas de las iglesias y los claustros de los monasterios.

a) Portadas de iglesias

Los edificios religiosos románicos tienen portadas abocinadas, compuestas por un arco de medio punto que se desdobla hacia el interior en sucesivos arcos de tamaño decreciente y progresivamente rehundidos (arquivoltas). Las arquivoltas apoyan en una sección de muro escalonada, a menudo decorada con columnas. Entre las arquivoltas y el dintel de la puerta queda el tímpano. Cuando la puerta es ancha el dintel se apoya en su centro en un soporte llamado parteluz.

Las arquivoltas, el dintel y los capiteles de las columnas suelen llevar decoración vegetal. geométrica o historiada (es decir, que contiene escenas con figuras). El núcleo de la decoración se encuentra en el tímpano, donde generalmente se representa la maiestas Domini, rodeada de una composición en frisos. Funcionalmente los tímpanos románicos suponen una cristianización de la tradición clásica de los frontones.

Hay numerosos ejemplos, entre los que podríamos citar: San Pedro de Moissac (Francia); Santa Fe de Conques (Francia); San Lázaro de Autun (Francia); el Pórtico de Platerías y el Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago de Compostela.

Fachada de las Platerías. Catedral de Santiago de Compostela (1103-1117)

Imagen de PMRMaeyaert en Wikimedia Commons. Licencia CC

b) Claustros

En los claustros de los monasterios se desarrollan programas iconográficos con función didáctica. Estos se concentran sobre todo en los capiteles historiados, que surgen en el Románico como complemento de los capiteles vegetales y geométricos que se habían desarrollado a partir de las tradiciones romana, bizantina, califal y germánica.

Última Cena en un capitel historiado del claustro de San Juan de la Peña (Huesca) (siglo XII). La representación es didáctica: San Juan, el apostol predilecto de Jesús, se recuesta sobre su hombro; Jesús da pan a Judas, el apóstol traidor, pero este trata de llevarse el pescado como símbolo de su traición. Imagen de Tramullas en Wikimedia Commons. Licencia CC

En España destaca entre otros el ciclo decorativo del claustro de Sto Domingo de Silos (Burgos) (1085-1100). En los capiteles aparecen figuras de animales monstruosos afrontados, de gusto oriental, en los que se advierte la influencia califal en los entrelazados. Destacan asimismo los esbeltos relieves de los pilares, con temática relativa a la muerte y resurrección de Jesús.

Capitel del clausto de Santo Domingo de Silos

Imagen de Benjamín Núñez González en Wikimedia Commons. Licencia CC

Capitel del clausto de Santo Domingo de Silos

Imagen de Jose Luis Filpo Cabana en Wikimedia Commons. Licencia CC

Relieve del ángulo del claustro de Santo Domingo de Silos: la duda de Santo Tomás

Imagen de PMRMaeyaert en Wikimedia Commons. Licencia CC