Saltar la navegación

5.2.1. Elementos formales y soluciones constructivas

El Románico significa la reaparición en el occidente cristiano de una arquitectura de grandes dimensiones tras el intermedio de la Alta Edad Media, en la que las formas constructivas fueron mucho más modestas (arte prerrománico).  Esta arquitectura se basa en los siguientes elementos formales:

  • El material característico es la sillería de piedra.
  • En las plantas de los edificios predomina la planta de cruz latina.
  • En cuanto al alzado, los principales elementos son el arco de medio punto y la bóveda de cañón, fraccionada en arcos fajones sobre pilares, frecuentemente cruciformes.
  • Gruesos muros sostienen el peso del edificio en su contorno. Por ello no se pueden abrir demasiados vanos, lo que hace que los edificios románicos estén poco iluminados.
  • El contrarresto exterior de fuerzas laterales se produce mediante naves a menor altura a los lados del cañón central y mediante contrafuertes o estribos exteriores.
  • En las naves laterales y ábsides son características las bóvedas de arista y las bóvedas de cuarto de esfera.

Los elementos anteriores permiten incrementar las dimensiones del edificio y especialmente su altura, lo que a su vez permite la introducción de novedades con respecto al modelo paleocristiano y prerrománico de basílica:

  • Sobre las naves laterales se construyen tribunas, que son galerías abiertas al interior por las que los visitantes pueden circular.
  • La divisoria entre las naves aparece sustentada por arcos formeros, a menudo repetidos en dos pisos.
  • En la cabecera, la necesidad de crear espacios de oración separados del ámbito de la eucaristía da lugar a la construcción de absidiolos en torno al presbiterio, separados de este por un pasillo que lo rodea (deambulatorio o girola) y que enlaza con las naves.
  • El espacio del crucero es resaltado en altura por una torre, llamada cimborrio.
  • A los pies, y en ocasiones en el transepto, se construyen torres campanario.

El modelo que introduce todas estas innovaciones es la abadía de Cluny III, construida a partir del 1088. Lamentablemente, la mayor parte de la abadía fue destruida durante la Revolución Francesa.

Reconstrucción de Cluny III

Reconstrucción de la iglesia de Cluny III
Imagen en Wikimedia Commons. Dominio público

La arquitectura románica se va a plasmar particularmente en dos tipos de edificio: la iglesia de peregrinación y el monasterio.