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1. Balance y huella de la Guerra civil

Destrucción provocada por la Guerra Civil
Imagen de Biblioteca Digital Hispánica (BNE). Licencia CC.

La victoria de Franco en la Guerra Civil dejó en sus manos un país destrozado.

  • En primer lugar, la guerra acarreó numerosas pérdidas humanas, especialmente de jóvenes, lo que afectó a la estructura demográfica de modo duradero. La larga depresión económica que siguió al conflicto impidió corregir esta situación hasta el baby boom de los años 60.
  • En segundo lugar, las destrucciones de la guerra hundieron la capacidad productiva del país. El descuido en que cayeron muchas tierras, la escasez de fertilizantes, la pérdida de mano de obra, de ganado y de maquinaria, todo ello agravado por una sucesión de sequías, provocaron una fuerte caída de la producción agraria, que puso al país constantemente al borde de la hambruna y privó a la industria de materias primas.
  • En cuanto a la industria, a las destrucciones se sumaban los numerosos abandonos, los problemas de reconversión, la escasez de capitales, las dificultades para conseguir materias primas y combustible y la destrucción de las redes de transporte.
  • Además, las deudas que el régimen franquista había contraído para financiar la guerra redujeron dramáticamente las reservas de divisas (o sea, monedas aceptadas internacionalmente) y de oro, lo que dejaba al nuevo Estado arruinado.

La sociedad española habría de enfrentarse a tales dificultades bajo un régimen conservador cuyo objetivo en materia social era el mantenimiento de las desigualdades preexistentes y la desmovilización de la clase obrera. Desde el punto de vista ideológico la victoria franquista consagraba la división entre dos Españas, una España de vencedores y una España de vencidos, lo que implicaba la identificación de la Nación con los valores propios del régimen franquista. Centenares de miles de españoles marcharon al exilio, especialmente a Francia e Iberoamérica, a menudo teniendo que buscarse la vida en condiciones muy precarias. De los que quedaron, miles fueron víctima de represión política (arrestos, ejecuciones, violencia, infamia pública...) por su supuesta o real colaboración con la República, especialmente en las primeras décadas del franquismo. En el plano político la victoria del bando nacionalista suponía el inicio de un período de 36 años de dictadura militar, durante los cuales España quedaría ajena a las principales corrientes de desarrollo que caracterizarían al resto de la Europa occidental desde 1945.