b) Los paisajes mediterráneos litorales

Se localizan en el sur y el este de la Península, donde predomina el clima mediterráneo marítimo. Gracias al regadío también se localiza en el sudeste peninsular, pese a su clima mediterráneo subdesértico. En su estructura agraria podemos advertir la presencia de una población rural numerosa, en proceso de concentración. La explotación aparece muy dividida en los regadíos. En los secanos predomina la pequeña explotación en Valencia y Murcia, las explotaciones medianas en Cataluña y la gran explotación en Andalucía.

La agricultura predomina en los paisajes agrarios mediterráneos, salvo en Cataluña. Se da tanto el secano como el regadío.

• El secano domina las campiñas y las zonas prelitorales. Destaca el cereal, el olivo y la vid, si bien esta aparece geográficamente más concentrada. El olivo predomina en Tarragona y las provincias centrales de Andalucía. La mayor especialización en el olivar se da en Jaén, donde este cultivo llega a ocupar el 42 % de la superficie total. En estas zonas de especialización olivarera, el olivo se explota en régimen de monocultivo. Se suman las leguminosas, cultivos industriales (girasol, remolacha), especialmente en Andalucía occidental, y almendro y otros frutos secos en la Andalucía oriental.

  Olivares en Cazorla (Jaén) Imagen de E. Crespo en Flickr. Licencia CC.

• Regadío en la vega del Guadalquivir (Tocina, Sevilla) Imagen de Rosa Pozo Hermosilla en Flickr. Licencia CC.

  El regadío es un modo de explotación muy extendido, ya que se unen en estos paisajes suelos de mucha calidad y poco relieve, que compensan una fuerte inversión, con un clima poco lluvioso. En producción hortofrutícola sobresalen Murcia, Valencia y Baleares, seguidas por Andalucía y Cataluña. La horticultura se da sobre todo en dos variedades: la horticultura temprana al aire libre y la horticultura bajo plástico y en invernadero. La fruticultura mediterránea es una de las características más esenciales de estos paisajes. Dentro de ella cabe destacar los cultivos cítricos (naranja, limón...), cuya producción se concentra especialmente en Valencia y Murcia, seguidas por Andalucía. Por otra parte, en las últimas décadas se ha extendido mucho la fruticultura tropical (chirimoya, aguacate...), especialmente en el litoral de Málaga, Granada y Almería. El arroz es también característico. Las mayores explotaciones de arroz se encuentran en la Albufera de Valencia, el delta del Ebro y el Bajo Guadalquivir.

En estos paisajes la ganadería solo aparece como sector predominante en Cataluña, con una importante ganadería bovina y porcina estabulada, orientada a la numerosa población urbana del Mediterráneo. Asimismo, se da una ganadería ovina extensiva en los secanos, bovino de carne y reses bravas, en régimen extensivo o mixto, en el valle del Guadalquivir y dehesas de Cádiz, ganado equino en la Andalucía occidental y la importante ganadería porcina extensiva en las dehesas, especialmente en Huelva.

La explotación forestal se concentra en sierras y dehesas, orientándose a la obtención de madera, leña y corcho.