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1. La restauración absolutista bajo Fernando VII (1814-1833)

Fernando VII
Francisco de Goya, Fernando VII con manto real (1814-15. Museo Nacional del Prado)
Imagen de Museo Nacional del Prado. Autorización de uso educativo.

Tras la derrota de Napoleón comenzó en Europa el período de la Restauración, durante el cual las principales potencias trataron de imponer el retorno al Antiguo Régimen en toda Europa. En ese contexto se produjo en 1814 el retorno a España de Fernando VII. Contando con el apoyo de sectores influyentes de la sociedad española y confiado en el apoyo internacional, Fernando VII declaró nula la Constitución de Cádiz y las leyes emanadas de ella, disolvió las Cortes y restableció el absolutismo. De inmediato comenzó una dura represión política de los liberales, muchos de los cuales tuvieron que escoger la vía del exilio.

Sin embargo Fernando VII tuvo que afrontar importantes desafíos durante su reinado:

  • En primer lugar, las juntas revolucionarias de las colonias americanas no aceptaron el restablecimiento del absolutismo. De esa forma, la guerra contra los franceses se convirtió en una guerra de independencia contra el dominio español. Bajo el mando de líderes como Simón Bolívar o José de San Martín, los independentistas lograron derrotar a los partidarios de la unión con España. Entre 1816 y 1828 toda Hispanoamérica, a excepción de Cuba y Puerto Rico, alcanzó la independencia, fragmentándose en los numerosos estados que hoy componen la región.
    Pérdidas coloniales bajo el reinado de Fernando VII
    Modificación propia de imagen en Wikimedia Commons de Ostiudo.  Licencia CC.
  • Fernando VII jura la Constitución de Cádiz
    Fernando VII es obligado a jurar en 1820 la Constitución de Cádiz
    Imagen en Biblioteca Digital Hispánica. Licencia CC.
    En segundo lugar, el liberalismo español se mantuvo organizado en sociedades secretas, en las que había una importante presencia de militares. Su objetivo era retomar el poder por las armas. Los liberales llegaron a conseguirlo temporalmente durante el Trienio Liberal (1820-1823). Aprovechando la concentración de tropas con destino a América, el coronel Riego se pronunció en Las Cabezas de San Juan (Sevilla) y logró que Fernando VII aceptara a la fuerza la Constitución de 1812. Pero el régimen constitucional solo duró tres años, ya que la Santa Alianza, una alianza militar de potencias absolutistas, envió a España un ejército que restableció por la fuerza el absolutismo.
  • Finalmente, Fernando VII tuvo que hacer frente a la situación ruinosa de la Hacienda Pública, como consecuencia de la guerra y la mala gestión. Eso le obligó a buscar la colaboración de la burguesía financiera y comercial, entre la que había muchos simpatizantes del liberalismo. Por eso en sus últimos años tuvo que hacer concesiones a los sectores más moderados del liberalismo. Este tímido giro hacia el reformismo provocó la reacción de los sectores más intransigentes del absolutismo, que encontraron un líder en Carlos María Isidro, hermano menor del rey.